viernes, 24 de marzo de 2017

¿Que ventajas te aporta convertirte en franquiciado?

El franquiciado es el beneficiario del contrato de franquicia, que tiene derecho a explotar para su propio beneficio en un área geográfica determinada y en las condiciones pactadas con el franquiciador la comercialización de productos o servicios, al uso de sus marcas, distintivos, etc.

A cambio, debe pagar al franquiciador un canon, que puede ser inicial o de entrada (por entrar a funcionar) y periódico, sobre las ventas que vaya haciendo.

Razones para ser franquiciado
  • Aprovechamiento de imagen de marca 
En este modelo de negocio el franquiciado puede desarrollar una actividad bajo el paraguas de una marca que goce ya de notoriedad a nivel nacional e, incluso, internacional. Esto permite que el negocio franquiciado atraiga y fidelice nuevos clientes desde el mismo momento de la apertura, ya que los consumidores estarán familiarizados con el producto o el servicio que se les va a ofrecer.
  • Acceso al Know-How 
La imagen de marca es una de las características más visibles de una franquicia, al contrario que el Know-How o el saber acumulado a través de la experiencia del franquiciador y que, entre otras características, habrá de ser secreto, original y sustancial.

Este saber hacer tiene además que ser reproducible y fácilmente transmisible, lo que permitirá que cualquier interesado en la cadena sin experiencia previa en la actividad pueda acceder al negocio gracias a la formación técnica y comercial recibida por la central y a los manuales operativos que esta habrá de entregarle. En ellos quedan plasmadas toda clase de dudas o acciones más cotidianas en la gestión diaria del negocio.
  • Disminución del riesgo empresarial 
Del mismo modo que aumenta el conocimiento del franquiciado, así disminuye el riesgo empresarial por la adquisición de un negocio experimentado. El franquiciado será propietario de un negocio avalado por la experiencia del franquiciador, con satisfactorios resultados y que en todo momento pueden, y deben, ser contrastados.
  • Ser dueño de un negocio propio 
La franquicia tiene una vía de crecimiento habitual como una solución de autoempleo. Si se decide por la franquicia, el apoyo y la experiencia de la central paliarán las posibles carencias que pueda tener el franquiciado en cuanto a gestión o conocimiento del mercado al que se dirija.

Por otro lado, cuando una persona trabaja para sí misma, no hay duda de que sus esfuerzos tienen una recompensa mucho mayor y más rápida, principalmente en forma de ingresos.
  • Asistencia permanente de una organización 
Las cadenas de franquicias proporcionan formación y asistencia sobre todos los aspectos y peculiaridades del sistema de negocio, tales como técnicas de venta, localización del emplazamiento más adecuado, decoración del local, merchandising, contabilidad, informática... De todo ello se aprovechará el futuro franquiciado antes de iniciar su negocio, de forma que llegado el momento, esté perfectamente capacitado para resolver cualquier cuestión relativa al mismo. Esta asistencia técnica y comercial, se transforma en un servicio permanente.
  • Aprovechamiento de acciones publicitarias 
Al mismo tiempo que las cadenas utilizan los esfuerzos de las centrales para implementar mejoras, también se aprovechan de las acciones de publicidad y marketing que desarrollan y que, de otro modo, seguramente no podrían estar al alcance de un negocio independiente.

Generalmente, es la propia central de franquicias la encargada de gestionar la comunicación y la publicidad de la marca, sirviéndose de los recursos que proporciona la red en concepto de fondo de marketing.
  • Continua actualización del modelo
Como un elemento más dentro de la asistencia permanente que ofrece la central de franquicias, encontramos la necesidad de actualizar su modelo de negocio, para adaptarlo a las nuevas tendencias y demandas del público objetivo.
  • Zonas de exclusividad 
En la mayoría de contratos de franquicia aparece una cláusula de exclusividad que también supone una ventaja indiscutible al franquiciado, por cuanto compromete al franquiciador a no instalar en un área previamente acordada ninguna otra unidad de su cadena, ya sea propia o asociada.

Esto significa que el franquiciado inicia su actividad en la confianza de que no se instalará otra unidad dentro de su zona geográfica exclusiva. Paralelamente, el asociado también está obligado a actuar únicamente dentro de los límites fijados por el acuerdo contractual.

Estas ventajas que otorga la franquicia frente al comercio tradicional constituyen un punto de partida claramente favorecedor y, por tanto, a tener muy en cuenta por aquéllos que se encuentren en posición de montar un negocio.

Decirte que al iniciarte como franquiciado vas a tener que rotular tu negocio de acuerdo a los estándares de la Franquicia, nosotros somos expertos en rotulación y podemos ayudarte en este tema.


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